Es frecuente que los directores de RRHH o responsables que gestionan un equipo, reflexionen acerca de si los integrantes del equipo que llevan muchos años en la empresa se encuentran realmente motivados o bien, se tiene la sensación de que no lo están lo suficiente. Incluso, puede darse la situación de que éstos sean muy buenos realizando ciertas funciones o tareas, pero en el momento de realizar otras o llevar a cabo algún proyecto, observan que les cuesta llevarlo a su fin.

En la gestión de equipos, en los años 70, Meredith Belbin desarrolló un método para escoger y desarrollar un equipo perfecto. Tras 10 largos años de investigación en el estudio de diferentes equipos en un entorno empresarial, desarrolló la teoría de los 9 roles.

Para ello, reunió a varios participantes y les realizó varios cuestionarios de inteligencia, personalidad, etc. Tras ello, les distribuyó en diferentes grupos de trabajo en base a estos criterios. Después de investigarlos y observar sus diferentes comportamientos, interacciones, resultados y fianzas obtenidas como equipo, llegó a la conclusión de la posibilidad de saber qué grupo ganaría u obtendría mejor valoración antes de ver el resultado final. No siendo el equipo ganador el más inteligente, sino el que mayor diversidad tenía en cuanto a las personalidades que lo componían. Con lo cual, cada persona es diferente, única y distinta, por lo que reacciona de manera diferente ante un reto. Siendo el conjunto de integrantes con diferentes personalidades, los que dan opción a aportaciones distintas. Ocurriendo lo contrario en las personalidades similares, debido a que éstos últimos terminarían chocando entre ellos al no lograr compenetrarse.

Su aplicación abarca desde la selección hasta la formación de ese rol de algún integrante del equipo. Si se tiene un proceso en el que se ha de seleccionar un candidato ideal, se ha de ver en qué rol encajaría mejor para conformar parte del equipo de trabajo. En el caso de que se detectase alguna debilidad en el equipo y se tratase de averiguar cuál es el rol que conviene más aplicar para compensarlo, se podrán realizar los cuestionarios de Belbin para hallarlo. También se dará opción a realizar un proceso de selección externo (en el caso de que no hubiera ninguna personalidad con este rol) o interno, formando y potenciando a la persona posible a desarrollar ese rol. Debido a que cuanto más variabilidad de roles haya, más rico y eficiente será un equipo de trabajo.

¿Qué son los roles y cómo funcionan?

Los roles son estilos de comportamientos o actuación dentro de un grupo de trabajo y el entorno que le rodea. Los nueve roles de funcionamiento de los equipos se dividen en tres áreas:

ÁREA SOCIAL
ÁREA MENTAL
ÁREA DE ACCIÓN

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